Esta entrada del blog la dedicaremos a mostraros en vídeo y después analizar la colección Heidi de Gmund uno de los últimos lanzamientos de este fabricante.
Pero antes de ponernos con los detalles propios de Heidi, prestaremos atención a lo que sí parece que no tiene vuelta atrás: el cambio en el formato y la creatividad de los swatch books con los que Gmund presenta sus papeles.
Heidi nos ha venido a confirmar que el diseño aparecido en Urban no era fruto de las circunstancias, sino que marcaba el inicio de una nueva forma de presentar sus colecciones.
Ahora el díptico de siempre (15 x 21 cm) se ha transformado en tríptico de 15 x 26 cm (formato cerrado) con un postizo en el cuerpo central con el que dos solapas sujetan las hojas relativas a la información técnica y los diseños. En cada arte hay un trepado de cuatro rectángulos por si se necesitara cortar una muestra. Los papeles aparecen en chips de 4 x 4 cm que van pegados al soporte.
En contraposición la versión “antigua” consta de un díptico con cubierta contracolada en cuyo interior encontramos ejemplos al natural, dispuestos en escalerilla, con un generoso ancho de unos 10 cm. En formato A3, encoladas, vienen en la segunda página las hojas correspondientes a las características técnicas y una amplia colección de diseños sobre los papeles del muestrario con diferentes técnicas de impresión y acabados.
Los catálogos de Gmund han sido una ansiada pieza creativa no sólo de atesorar sino de diseñar. La casa bávara siempre ha tenido profesionales y agencias “pretendientes” que soñaban con ser los elegidos para alguna de sus notorias colecciones de papeles.
De ahí que sus swatch books fueran tan útiles y deseados. La combinación de diseño y producción gráfica de calidad ayudaban a romper el miedo y abonaban la imaginación de los creativos. Enfrentarse a estos papeles de primer nivel no es fácil y estos catálogos son de gran ayuda.
Por desgracia todo ese alarde creativo parece condenado a desaparecer. Con tristeza e incredulidad hemos comprobado que las páginas creativas de Urban y Heidi coinciden salvo en las dedicadas a la impresión offset. Aquí las imágenes cambian, por lo demás se repiten textos, círculos y formas geométricas para demostrar el comportamiento de la estampación, el golpe en seco o la serigrafía, por poner algunos ejemplos.
Una decisión empresarial rácana y simplona que no hace justicia ni a la trayectoria ni a la envergadura de estos materiales.
Aún utilizando el adjetivo “antigua” para diferenciarlas. Por suerte todo apunta a que ambos diseños coexistirán durante un tiempo. Han de agotarse las existencias de los muestrarios y hacer la adaptación de un total de 26 colecciones.
Y ahora vayamos con el vídeo…
A pesar del desánimo de las primeras líneas justo es reconocer que el lanzamiento de Heidi es una buena noticia. En estos tiempos asistimos con asiduidad a la desaparición de referencias creativas y el hecho de que Gmund saque en menos de un año nueva colección es de agradecer.
En una primera toma de contacto se ve una decidida inclinación por los altos gramajes. En Gmund la mayoría de los papeles tienen 290/300 g y las colecciones más versátiles incluyen gramajes aptos para aplicaciones de papelerías corporativas. Heidi comienza en 330 y añade los 530 g en sus cuatro papeles.
Si además los colores son: kraft, gris, negro y blanco roto… está claro que esta colección viene a satisfacer las demandas más habituales de los clientes a día de hoy. Así que parece más que obvio que Heidi es una decidida apuesta a caballo ganador.
Desde los textos de presentación del muestrario se declara que son papeles especialmente dedicados a la impresión tipográfica o letterpress. Sin embargo sorprende ver que en su interior las muestras corresponden no sólo a esta técnica sino también a la serigrafía, el offset… y el resto que habéis podido ver en el vídeo.
Lo extraño y nunca visto en los catálogos y piezas de promoción de Gmund es que hay casos en los que queda de manifiesto que la técnica, con el diseño estándar aplicado, no casa bien con el papel. La impresión del plata en la superficie del Dull Black no es limpia y rompe los textos y su legibilidad. El golpe en seco altorrelieve sobre el Faded Grey no queda bien definido. Y para ser un papel dedicado al letterpress, el resultado final de las muestras es bastante flojo. ¿Ejercicio de honradez brutal o dejadez?
Si ya las cosas en su conjunto son impropias de la trayectoria y categoría de esta casa, la puntilla llega a la hora de leer las especificaciones técnicas.
Heidi está compuesto de papeles fabricados al 100 % con fibras recicladas. Esto hace que cada pliego pueda ser distinto al siguiente e incluso pueda haber partículas e impurezas perceptibles en la superficie. Esta composición hace que en máquina el papel suelte motas y haya que prestar atención en limpiar los cauchos. Debido a la diferencia entre el acabado de ambas caras del pliego, hace recomendable llevar a cabo el proceso deseado en la superior.
Justo es señalar que estas advertencias son habituales en papeles medios o cartoncillos que gustan tanto a los clientes. Aportan creatividad a los diseños pero por su inestabilidad son muy difíciles de manejar en producción. Fueron pensados para otros menesteres y la combinación de su rudeza con la brillantez de un diseño y el acierto en la técnica oportuna les confieren una belleza particular.
Lo extraño es que un fabricante reconocido por la gran calidad de sus papeles y la singular creatividad de muchos de ellos, se desmarque con presuntas “bondades” de este tipo. Y menos justificable aún es que se encuentre en un rango de precios premium.
Es triste comprobar la caída de los ídolos. Y de un tiempo a esta parte Gmund defrauda las expectativas cosechadas con su ingenio, su particular filosofía de entender el papel y su legado de brillantes colecciones.
Un prestigio ganado en el día a día de un fábrica que en cada fase del proceso de elaboración cuenta con uno de los controles de calidad más exhaustivos del mercado. Una labor concienzuda que llega hasta el punto de revisar uno a uno cada pliego antes de formar los paquetes.
Incomprensible bajar el listón tanto y sólo mantener el nivel de los precios. Aún así somos tercos y no abandonamos la esperanza de que Heidi, por lo explicado en este artículo, y Urban, por su refrito insulso de colecciones y papeles, hayan sido desaciertos puntuales. ¡Ojalá Gmund supere el bache y vuelva a deslumbrarnos como solía hacer!
