Tapa se dedica a fabricar aperitivos a partir de la piel del cerdo desde 1980. En todo este tiempo su especialización, la experiencia y su equipo humano les ha permitido desarrollar un sistema productivo único. De este modo se han convertido en un referente en la fabricación de snacks con presencia en los cinco continentes.
A lo largo de estos años, la modernización de su sistema se ha hecho bajo la premisa de mantener el sabor de siempre que caracteriza sus cortezas.
Para su cambio de imagen el diseñador Óliver Cerro ideó una identidad con impacto visual y un clasicismo dinámico. Consiguen toda esa fuerza la intensidad del rojo impreso en offset junto con el golpe en seco altorrelieve y la tipografía llevada más allá de los límites del corte.