Su historia comienza cuando el estudio Atipo, rompiendo los convencionalismos, tras nuestra identidad corporativa, nos presentó las maquetas de la pieza base que daba sentido al resto de la papelería de minke.
Invirtieron el orden de importancia de los elementos y dotaron a este tarjetero de un papel relevante al concentrar en sí mismo la tarjeta de visita de la empresa.
En este contexto la tarjeta interior pasa a ser un elemento secundario pero transformador que se asoma a través del imagotipo de minke.
La única directriz para ella es que contenga nuestro claim “Good morning paper”, en lo demás la diversidad que implica el abanico de papeles, texturas y colores que se pueden aprovechar de sobrantes, maculaturas, etc. se recomienda enfáticamente. Además de la variedad de acabados y tipos de impresión en los que se puede reproducir el claim: stamping o estampación, golpe en seco ciego, impresión offset, letterpress… lo que hace de cada conjunto una pieza personal y casi exclusiva.