Esto lo ha provocado poder ser testigos y partícipes del nacimiento de un hotel boutique, con sus contratiempos, sus necesidades especiales, la contribución de diferentes equipos de trabajo (arquitectos, interioristas, diseñadores…) y además en un lugar tan señalado de Madrid como es la esquina de Gran Vía con Plaza España.
Un proyecto de este tipo es realmente complejo debido al sinfín de necesidades que surgen en el devenir diario de estos alojamientos. Si se le suma la búsqueda del cuidado y la excelencia, hay que decir que los meses de dedicación del equipo de Fauna, su resistencia y su trabajo merecen mayor mérito que esta modestas líneas.
En la sencillez de la identidad corporativa radican las claves de esta producción gráfica. De ahí el protagonismo de la profundidad del negro con la estampación y su ligera huella; papeles extra blancos con volumen y rasgos muy naturales, y el equilibrio en el resultado final de todas las piezas.
A continuación podéis ver la ficha técnica de algunas de ellas.