En el proceso de renovación lo más habitual concierne a la reforma de la oficina de farmacia: la distribución de su espacio, el diseño de su mobiliario, la iluminación… Todo ello dirigido a convertir el establecimiento en un lugar atractivo donde la experiencia de compra sea agradable y tan positiva como para que el cliente desee volver.
Quienes van más allá potencian la imagen corporativa de la farmacia. Una buena imagen de marca atrae a los clientes, ayuda a su fidelización y aporta un valor diferencial. En este sentido el escaparate es un punto clave a la hora de transmitir la idea de farmacia que se quiere comunicar. Los más audaces apuestan por una identidad corporativa global que aglutine diseño en todos sus elementos sin olvidarse de su papelería.
En este contexto surge la identidad creada por el estudio de diseño Fauna. Decidieron abandonar las líneas más transitadas en lo referente a la representación visual de las farmacias, con el verde como hilo conductor y la cruz de siempre como bandera, para deslumbrar con una explosión de color y reinventar el símbolo.
A estos ingredientes se sumó una producción gráfica con papeles naturales que destacan por su tacto, calidad de impresión y apariencia. Perfectos cómplices que subrayan y permiten brillar con luz propia a cada pieza: las tarjetas de visita, la carpeta para las recetas y la cartilla de control.